Ya estamos prácticamente en Septiembre. Ese mes que por Marzo pensábamos que estaba muy lejos. De hecho, cuando la crisis del Covid-19 nos pilló a todos por sorpresa, aquello que se pospuso se atrasó hasta Septiembre, pensando que para este mes todo habría pasado. Pues no, la cruda realidad es que la segunda ola está ya aquí y no parece que en otoño vaya a morir el virus, y menos cuando los negacionistas montan manifestaciones multitudinarias sin máscara ni distancia social.
El movimiento negacionista está más que nunca de moda desde el momento en que el Gobierno decidió imponer el uso de obligatorio de la máscara, una medida que debería haber sido aprobada hace meses, pero bueno, más vale tarde que nunca. El caso es que este grupo de gente afirma que el virus no existe, que la pandemia es una pantomima y que el Ejecutivo se está comportando como un dictador. Básicamente podríamos considerar que son personas que no pueden o quieren aceptar la realidad.
Seguro que muchos estáis pensando, pero, ¿no se dan cuenta del número de casos que se ha registrado, el número de pacientes graves que ha colapsado las UCIS del país durante meses?, ¿ni siquiera del número de muertes que ha tenido lugar en personas jóvenes o no vulnerables? Es más, ¿es que a ellos no les importa el hecho de que cientos de abuelos y abuelas fallezcan a causa del coronavirus?
Bueno, pues como parece que a este colectivo no le entra en la mollera los datos publicados, a alguno le tenía que pasar factura. Y es que hace poco un doctor publicó en su Twitter que uno de los asistentes a una de esas multitudinarias manifestaciones ha ingresado en el hospital, a punto, de hecho, de entrar en la UCI. Esta persona decidió acudir a la protesta con un test positivo de PCR a la espera de los resultados del segundo test de confirmación. En teoría, cuando estás pendiente de un segundo test de PCR para confirmar un positivo, debes aislarte. En este caso él decidió pasarse por el forro todo sentido común y salir a manifestarse. Ahora está en el hospital para poder auto convencerse de que el coronavirus existe y puede que haya causado un brote importante. Estupendo.
Como punto final a esta reflexión, me gustaría preguntar a todos aquellos que protestan por la imposición obligatoria del uso de la máscara si también van a manifestarse por el uso obligatorio del cinturón o casco cuando se conduce. Viene a ser lo mismo. Estaría muy bien, en un mundo ideal, que el Gobierno no tuviera que tomar este tipo de medidas y que el ser humano se comportase como el adulto que debiese ser y acatase estas medidas de seguridad por sí solo, aplicando su sentido común. Pero visto lo visto, el ser humano no es capaz de hacer nada, ni siquiera de protegerse o proteger a los demás, a no ser que haya riesgo de multa. Una pena de especie. Tranquilos que si los extraterrestres de verdad existiesen, no le gustaría invadir este planeta de tontos. Total ya nos matamos nosotros solos. A ver qué pasa con la apertura de los colegios. Buena suerte.
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