"Estos críos de hoy en día no tienen educación". ¿Cuántas veces hemos oído esta frase o la hemos comentado nosotros mismos? ¿Cuántas veces hemos opinado que nosotros, cuando éramos niños o adolescentes, teníamos sumo respeto a los mayores? Es cierto que a día de hoy da la sensación de que el llamado respeto por los mayores parece haberse esfumado, pero, ¿no tendremos nosotros parte de culpa?
En muchas situaciones nos hemos visto todos para poder afirmar que a muchos chiquillos les da igual guardar el respeto a los demás con tal de hacer lo que les dé la gana y pasarlo bien. Ojo que no a todos. Pero si analizamos las causas de este cambio de actitud considero que tenemos que mirarnos a nosotros mismos y a nuestras acciones.
Por un lado no nos dejamos de encontrar con casos en los que personas adultas accionan según sus impulsos sin pensar en las posibles consecuencias para ellos o para los demás. Por otro lado, si repasamos con detalle el día a día de un adulto, podremos encontrar mucho egoísmo en nuestra sociedad. Un egoísmo que se ve incrementado cuanto más consentida haya sido tu educación.
Parece que en lo único que pensamos es en nuestro propio beneficio y por supuesto queremos que todo se almode a él sin entender que el mundo no gira en torno a nosotros. Queremos que nos lo den todo, incluso si para ello tienes que pisotear a otros. Queremos hacer todo lo que queramos pero sin que los demás tengan derecho a nada. Con esta actitud, ¿cómo vamos a educar bien a las siguientes generaciones?, ¿cómo pretendemos que los niños aprendan a respetar?
¿Volveremos a pensar un poco en los demás algún día y no solo en nuestro ombligo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario