Son muchos los tributos que se hacen a grupos míticos de rock and roll, pero pocos lo hacen tan bien como Pablo Padín, que hasta en el aspecto físico se le parece al grandioso Freddie Mercury de Queen. Y es que es tanta la expectación que crea que en Pamplona tuvo que ofrecer dos actuaciones, puesto que el auditorio de Baluarte vendió todas las entradas para la actuación del domingo pasado. Un sold out en toda regla.
Ese día el Baluarte se volvió rockero, tanto, que incluso para meternos en ambiente pusieron antes de que empezase el concierto música rockera de la vieja escuela, como ACDC. Había que entrar en materia. El tributo empezó más o menos puntual con el mítico We Will Rock You, pero he de decir que no me gustó que cantase el estribillo sin haber emitido antes el típico golpe de batería con palmas tan famoso en el mundo entero. No obstante, su ausencia fue compensada al final del directo, momento en el que se interpretó We Will Rock You de principio a fin.
El tributo estuvo basado en el concierto que dio Queen en Wembley en 1986, en el que se tocaron todos los temas que más éxito han tenido entre el público. Por ejemplo, ya desde el inicio se atrevió a cantar el impresionante Who Wants To Live Forever, que dejó la carne de gallina a más de uno y de una. Asimismo, el Show Must Go On también se escuchó en la primera media hora de God Save The Queen. Y así iba sonando temazo tras temazo: Under Pressure, I Want to Ride My Bicycle, Save Me, Somebody To Love, Bohemian Rapshody, A Kind of Magic, I Want It All, I Want To Break Free, Radio Ga Ga y Love of My Life como baladón.
Al público le costó soltarse, pero con la mítica Bohemian la gente se empezó a levantar y a desmelanarse. No era para menos porque Padín se lo estaba currando. El popular We Are The Champions sonó cuando ya quedaba poco para que el concierto terminase. De hecho, si no recuerdo mal fue la penúltima canción. Y tras este momento futbolero, y por segunda vez, el grupo hizo como que se iba dejando a los asistentes con ganas de al menos un sencillo más: Don't Stop Me Now, que al final efectivamente llegaron a tocar. Fue la manera perfecta de dar por acabado el mejor tributo a Queen del mundo. Aunque hubiera sido aún más colosal si hubiesen interpretado Friends Will Be Friends.
Y como siempre se queda uno con ganas de más, os dejo los 20 mejores éxitos de la Reina:
https://www.youtube.com/watch?v=UzCWj5doA50
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