13 years as a Journalist / 13 años como periodista

I have just found out that it’s been thirteen years since I graduated from university. Yes, that long. Let’s say that my certificate is already a teenager. It’s unbelievable but still true. In fact, I do well recall most of that beautiful day when teachers, classmates, friends, and family mixed together to welcome the new generation of communicators, the L generation.

I remember that our graduation began in the morning. I don’t know where the graduation ceremony is held nowadays, but at that time we used to do it in Baluarte. So, three hundred proud students wearing the communication white gown received our well-deserved certificates. Besides, I will never forget the fact that it was too hot due to the powerful lights above our heads.

After our graduation, it was time for pictures. I took a lot of them with my family and with my, at that time, parents-in-law, and afterwards, we went to Abejeras to have a special lunch in a cosy restaurant. I recall that the meal was quite tasty. To be honest, I don’t remember very well what happened in the afternoon. However, our university organised a special dinner for us at Fcom that evening: the corridors that we used to cross to get to class or to the coffee shop were full of round tables. Amazing.

Then, once we finished our dinner, we headed to Puente la Reina since we had booked the club Gares for our party. Despite some reprimands about our belonging to the University of the Opus Dei, it was really fun, although I have to admit that I wasn’t able to dance due to having a twisted ankle.

All in all, that night and in general my four years at university were more than great. What’s more, I can say that all the prejudices that people have about the University of Navarra are wrong, or at least they were from 2007: indeed you could eat bananas, indeed you could have your hair wet, and indeed you could hold hands with your partner. To be honest, I believe that nowadays they are even more open-minded, so should you ponder whether to study there or not, I would definitely recommend it. What does the rest of the former students think?

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Acabo de darme cuenta de que han pasado trece años desde que me licencié. Sí, tanto tiempo. Digamos que mi título ya es un adolescente. Es increíble, pero es verdad. De hecho, recuerdo bien la mayor parte de ese bonito día en el que profesores, amigos y familiares se reunieron para dar la bienvenida a la nueva promoción de comunicadores, la generación L.

Recuerdo que nuestra licenciatura comenzó por la mañana. No sé dónde se celebra la ceremonia de graduación hoy en día, pero en ese momento solíamos hacerlo en Baluarte. Así que trescientos estudiantes orgullosos, vistiendo la toga negra y blanca de comunicación, recibimos nuestros diplomas. Además, nunca olvidaré el hecho de que hacía mucho calor debido a las potentes luces que teníamos sobre nuestras cabezas.

Después del acto fue el momento de las fotos. Me saqué muchas con mi familia y con mis, en ese entonces, suegros, y más tarde fuimos a Abejeras a disfrutar de una comida especial en un restaurante acogedor. Recuerdo que la comida estaba muy rica. Para ser sincera, no sé muy bien qué pasó por la tarde. Eso sí, nuestra universidad organizó una cena especial para nosotros en Fcom: los pasillos que solíamos cruzar para llegar a clase o a la cafetería estaban llenos de mesas redondas. Increíble.

Luego, una vez terminamos nuestra cena, nos dirigimos a Puente la Reina, ya que habíamos reservado la discotequeca Gares para nuestra fiesta, la cual fue muy divertida a pesar de algunas reprimendas sobre nuestra pertenencia a la Universidad del Opus Dei. Aunque debo admitir que no pude bailar, ya que tenía un esguince en el tobillo.

En general, esa noche y mis cuatro años en la universidad fueron más que geniales. En particular puedo decir que todos los prejuicios que la gente tiene sobre la Universidad de Navarra son incorrectos, o al menos dejaron de serlo en 2007: en efecto, podías comer plátanos, podías tener el pelo mojado y podías coger de la mano a tu pareja. Incluso creo que hoy en día son aún más abiertos, así que si estás pensando si estudiar allí o no, definitivamente te lo recomendaría. ¿Qué piensa el resto de antiguos alumnos?