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La mayoría de los estudiantes de secundaria ya han terminado sus exámenes finales o están a punto de hacerlo, lo cual es increíble considerando que aún queda un mes, o al menos la mitad de él, para el final de curso. Y sé que me vas a decir que la razón de que este último trimestre acabe tan temprano es que los exámenes de recuperación ya no se realizan en septiembre sino en junio. Pero, ¿tiene sentido para ti este nuevo sistema?
Para empezar, los exámenes finales y los exámenes de recuperación se realizan muy seguidos los unos de los otros. Por lo tanto, no se les da suficiente tiempo a los estudiantes con dificultades para estudiar con calma. De hecho, seamos realistas, si hay un estudiante que ha pasado todo el año académico sacando notas bajas en una o más asignaturas, no va a mejorar significativamente en solo una o dos semanas, el proceso de aprendizaje no funciona así.
Además, ¿qué pasa durante todo este mes con los estudiantes que han obtenido buenas notas ? ¿Van al colegio? ¿Se quedan en casa? Si van al colegio, ¿qué hacen allí? Nada, supongo. En consecuencia, esos alumnos ya están de vacaciones y lo estarán hasta septiembre, por lo que van a tener cuatro meses de vacaciones. Demasiado tiempo libre, ¿no crees? No es de extrañar que para septiembre ya se hayan olvidado de todo lo que habían aprendido.
Habiendo considerado esta situación, me gustaría entender la lógica de este nuevo calendario. ¿Realmente consideras que los niños necesitan cuatro meses de vacaciones? En otros países solo tienen seis semanas libres en verano. Lo siento, pero creo firmemente que si un estudiante no ha hecho ningún esfuerzo durante todo el año escolar, debería pasar el verano estudiando. No estoy diciendo que estos alumnos no deban divertirse, pero definitivamente deben aprender a no dar todo por sentado, deben aprender el significado del esfuerzo. ¿Qué opinas?
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