-------------------------------------------------------------
El otro día encontré una carpeta antigua con fotos impresas. Llevada por la nostalgia, decidí echar un vistazo y ahí estaba: mi prima Ainara, Y es que no solo hemos crecido juntas, sino que también hemos compartido un sinfín de buenos momentos durante nuestra infancia y adolescencia.
Ella es mi prima, así que naturalmente tenemos un montón de fotos de cuando éramos un par de pitufas. Sin embargo, las fotos que hoy especialmente quiero mostrar son las que hicimos la primera Nochevieja en la que salimos de fiesta. Yo iba disfrazada de policía del oeste y ella de princesa árabe. Muy guapa. El caso es que estas fotos no solo son el resumen de esa noche, sino el de todo lo que hemos vivido juntas.
Es más, esas imágenes me recuerdan a todas las coreografías que solíamos inventar y mostrar a nuestros padres después de las cenas familiares. Sin olvidar lo bien que nos lo pasábamos en las fiestas de Villava con sus amigas, que en realidad fueron mis primeras amigas, mi primera cuadrilla, con quienes bebimos nuestros primeros kalimotxos y hablábamos de chicos.
Ahora que estamos en nuestra treintena todavía tenemos el mismo espíritu. Sigues siendo esa chica fuerte que siempre está dispuesta a intentar todo lo que se proponga, incluso si duele. Ahí estás siempre lista para levantarte y seguir adelante. Hoy es tu día, hoy te casas y no podría estar más feliz y orgullosa de ti. Gracias por compartir conmigo nuestros increíbles años de infancia y adolescencia llenos de momentos maravillosos. Felicidades por la nueva aventura que estás a punto de emprender. ¡Qué emocionados estarían los abuelos al verte tan radiante con Iñigo! ¡Viva los novios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario