domingo, 21 de enero de 2024

Unav, a normal university/ Unav, una universidad normal



Many of you may already know, but I regularly attend English meet-ups and often encounter individuals from diverse backgrounds and beliefs. This is something I'm accustomed to, especially as a teacher, where engaging in conversations with people who hold differing opinions is commonplace. Generally, I'm not in a rush to express myself, but in this particular instance, I felt compelled to do so because the person I was conversing with spoke negatively about my former university.

To provide context, our discussion shifted to his teaching experience at university, and when I asked about which one, he emphatically stated: "the only real university in Navarra", referring to UPNA. So, I couldn't help but wonder why, as in my experience, the University of Navarra (Unav) is just as legitimate as UPNA. He asserted that Unav was affiliated with Opus Dei, insinuating that all students there must be religious. In light of this view, allow me to disagree and to share my perspective.

To be clear, I am not religious, in fact, I don't believe in God. I respect those who do, and I don´t impose my thoughts on the matter. However, that is who I am. Anyway, despite Unav's affiliation with Opus Dei, my four years at the Faculty of Communication (Fcom) were devoid of religious pressure. Actually, I only encountered one inappropriate comment from a teacher, who, incidentally, was not a priest.

The point of my argument is that, in spite of Unav's ties to Opus Dei, it functions as a regular university, a place for students to study and professors to teach. There's no agenda to impose religious views, and I've never felt mistreated or judged for who I am. My experience at Fcom was fantastic, with excellent professors. Thus, I fail to comprehend the controversy. Can we cease overthinking and allow Unav to be what it is, a university? A university that contributes significantly to Pamplona economically and culturally, developing multiculturalism. It's something worth pondering.
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Muchos ya sabéis que voy regularmente a meet-ups de inglés, donde suelo encontrarme con personas de diversos orígenes y creencias. Esto es algo a lo que estoy acostumbrada, especialmente como profesora, donde entablar conversaciones con personas que tienen opiniones diferentes es común. Generalmente, no tengo mucho afán por propagar mi opinión, pero en este caso en particular, me sentí obligada a hacerlo porque la persona con la que estaba conversando habló negativamente de mi antigua universidad.

Y es que nuestra conversación se centró en su experiencia como profesor en la universidad, y cuando pregunté cuál era, declaró enfáticamente: "en la única verdadera universidad de Navarra", refiriéndose a la UPNA. Dicho esto le pedí que aclarase su afirmación, ya que según mi experiencia, la Universidad de Navarra (Unav) es tan legítima como la UPNA. Me contestó que Unav estaba afiliada al Opus Dei, insinuando que lo único que enseñan es su religión.

Para ser sinceros, no soy religiosa, de hecho, no creo en Dios. Respeto a quienes lo hacen y no impongo mis pensamientos sobre el tema. Sin embargo, ésta soy soy, y he de decir que a pesar de la afiliación de Unav al Opus Dei, mis cuatro años en la Facultad de Comunicación (Fcom) estuvieron libres de presiones religiosas. Es más, solo escuche un comentario inapropiado de un profesor, que, por cierto, no era cura.

La esencia de mi argumento es que, a pesar de los vínculos de Unav con el Opus Dei, ésta funciona como una universidad normal y corriente, un lugar al que los estudiantes van a estudiar y los profesores a enseñar. No hay ninguna agenda para imponer opiniones religiosas, y nunca me sentí juzgada por ser quien soy. Mi experiencia en Fcom fue fantástica, con excelentes profesores. Así que no comprendo la controversia. ¿Podemos dejar de darle vueltas y permitir que Unav sea lo que es, una universidad? Una universidad que contribuye significativamente a Pamplona económicamente y culturalmente, fomentando el multiculturalismo. Es algo que vale la pena reflexionar.

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